Porque estamos en plena temporada de calabaza y quien mas y quien menos ha vaciado alguna estos días, aquí tenéis una opción muy rica y nutritiva para usar este fruto, que no todo va a ser purés o cremas.
Ingredientes:
La harina que uso para todas mis elaboraciones son harinas limpias, harinas ecológicas; al igual que las verduras y frutas suelo comprarlas en huertas locales, esta en concreto es de Huerta la Floresta y la harina de Rincón de Segura que sirven on line y llevo trabajando con ellos muchos años.
- 420 g de harina de fuerza
- 200 g de puré de calabaza
- 100 g de agua templada
- 40 g de pipas de calabaza peladas y crudas
- 14 g de levadura fresca de panadero
- 5 g de sal
Elaboración:
Hacemos el puré de calabaza; asamos la calabaza pelada y sin las pipas a 180ºC, dependiendo del tipo calabaza tardará más o menos, cuando esté blanda sacamos del horno, dejamos enfriar y trituramos.
Por otro lado una vez tengamos el puré hacemos el prefermento, ponemos en un bol el agua, la levadura desmenuzada y una cucharada de harina, mezclamos bien y dejamos reposar un ratito.
Tras dejar reposar este prefermento unos 30-40 min le añadimos la harina, el puré de calabaza y la sal y amasamos. Yo he empezado a amasar con un robot con el accesorio gancho y he terminado de hacerlo a mano una vez activado el gluten. Se puede hacer todo el proceso en una panificadora o todo el amasado en el robot.
Boleamos la masa (hacemos una bola), ponemos en un bol previamente engrasa y tapamos con un plástico. Dejamos reposar 8-10 horas en la nevera o hasta que doble su volumen fuera de ella.
Pasado este tiempo desgasificamos la masa y le añadimos las pipas de calabaza. Si se necesitara se pone un poco de harina en la superficie que estamos trabajando. Damos forma a nuestro pan y dejamos en la bandeja donde lo vayamos a hornear. De nuevo a reposar (frigorífico o temperatura ambiente) hasta que vuelva a doblar volumen.
Con el horno precalentado a 200ºC con vapor o ponemos un par de hielos en la parte baja del horno para que genere ese vapor o una bandeja con agua en la parte baja del horno; espolvoreamos nuestro pan y hacemos unos cortes.
Horneamos a 200ºC durante 20 minutos y luego bajamos a 180ºC también con vapor, y horneamos 10 minutos mas.
Una vez horneado dejamos enfriar sobre una rejilla.
La función vapor o el vapor que generamos con los hielos o la bandeja de agua es para que nos salga una corteza más crujiente, también se puede conseguir pulverizando dos o tres veces el pan a lo largo del horneado.
Este pan al llevar el puré de calabaza tarda más en subir que otros panes y dependerá de la temperatura de la cocina también el tiempo de levado, pero como siempre digo: el pan necesita su tiempo y hay que dárselo, olvidémonos del reloj y disfrutemos de la masa.
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